NUESTRA

Espiritualidad

Las tres expresiones de nuestra espiritualidad, se resumen en tres letras:

A.R.A

Adoración, Reparación y Apostolado

Adoración

De ella se obtiene la fortaleza y las luces necesarias para cumplir la misión en el mundo. En la adoración Eucarística renovamos la convicción, que nuestra vocación exige una adoración continua, la cual ofrecemos a Dios, en espíritu de alabanza y súplica. La plegaria incesante de una Oblata al Divino Amor, es “ Oh Jesús hazme un alma adoradora en Espíritu y verdad.”

Reparación

Se expresa en el Culto al Sagrado Corazón de Jesús: Sacerdote y Víctima por nuestros pecados. El espíritu de expiación hace de los miembros del Instituto, ofrendas voluntarias: por la unidad de la santa Iglesia, por el Papa, por la Santificación de los Sacerdotes y por la unión de los cristianos, para que todos seamos uno en Cristo Jesús.

Apostolado

Como consecuencia práctica del amor se deriva el espíritu de Apostolado, que debe animar a todos los miembros de la Congregación. Nuestro Instituto aspira en todo caso a crecer en la Caridad y quiere testimoniar ante el mundo el Amor increado, sirviendo conforme a las necesidades del Pueblo de Dios y a las exigencias de los signos de los tiempos.

Fuentes de inspiración
de nuestro carisma

Nuestra espíritu propio que es el AMOR, lo vemos reflejado en la Santísima Trinidad.

Acogemos a María como Madre del Bello Amor, de la que aprendemos a entregarnos por completo a la voluntad de Dios.

De San Ignacio tomamos la regla de vida, ejercitando particularmente en nuestra vida de Oblatas, la espiritualidad ignaciana.

Santísima Trinidad
Virgen María
San Ignacio de Loyola
Ir al contenido