Esta obra misionera llamada Casa Madre del Bello Amor, está adjudicada canónicamente a la Parroquia Eclesiástica San Mateo Apóstol, Diócesis de Alajuela, Costa Rica y fue inaugurada el 10 de noviembre 1996.

Tanto la casa de habitación como el terreno fue donado por los papás de Sor Lidia Alfaro Matamoros: don Delfín Alfaro Bermúdez y Graciela Matamoros Rodríguez, de feliz memoria y eterna gratitud, quienes desearon ardientemente que las Religiosas Oblatas al Divino se establecieran aquí para colaborar en el trabajo pastoral de la Parroquia San Mateo.

El Excmo. Mons. José Rafael Barquero, actual Obispo Emérito de la Diócesis de Alajuela a la cual pertenece la casa , decía: “ Pido a Dios bendiga esta obra y que desde esta casa se irradie el amor de Dios”.

Desde sus inicios, las Religiosas han abierto la casa a las personas que desean participar en la Adoración Eucarística y fue así como nació el grupo de Adoradores y Adoradoras del Santísimo y el grupo de Oblatos Externos al Divino Amor. Por dos años estuvo temporalmente cerrada y fue abierta nuevamente en el año 2005.

Monseñor José Rafael Barquero Arce, de grata memoria, el párroco Pbro. Earle Betancourt Muñoz y la superiora provincial, Sor Guillermina Ramos Pinzón y su consejo, fueron quienes aprobaron y erigieron esta obra misionera, cuyos inicios estuvieron a cargo de Sor Hilda Ramírez Sánchez, primera superiora.

El 24 de junio del 2018 se inauguró la nueva CAPILLA construida al lado de la casita original, donación del señor Luis Ángel Alfaro Fernández, primo de Sor Lidia Alfaro Matamoros y bendecida por Monseñor Bartolomé Buigues Oller, Obispo de Alajuela.