Esta obra se fundó el 21 de noviembre del año 1963. El deseo del Cardenal Duke era hacer una residencia para jóvenes universitarias porque en Bogotá había pocas y era un servicio útil que podía prestarse para ellas.

Las Religiosas de la Presentación hospedaron la primera comunidad de Oblatas; éstas siempre recordarán con gratitud profunda este hecho.

Posteriormente fue ofrecida a las Religiosas una casa propiedad de la Curia. En ella se organizó la residencia universitaria y fue llamada “Domus Mariae”. Contemporáneamente se abrió allí una sección Preescolar.

Al siguiente año las Religiosas tuvieron que dejar la Casa por orden de la Curia y alquilaron dos casas para poder continuar con el apostolado.

Los problemas nunca faltaron, pero en el año 1968 fue establecida la Casa “Domus Mariae” como sede de la Delegada Regional. En el año 1969 fue adquirida la propiedad en donde se encuentra actualmente el Colegio y así como otros locales para ampliar la obra que con el paso del tiempo se han ido remodelando.